1 de agosto de 2009

Solo una FRASE

Hoy me ha pasado algo extraño… cosa rara en mi porque suelo controlar todo lo referente a mi –eso seguro que lo aseveran los que me conocen bien-, esta tarde me he visto frente a mi perfil de facebook y me he visto escribiendo en un recuadro en el que preguntan fijo ¿en qué piensas?. La pregunta es más inocente que un recién nacido, teniendo en cuenta de que todos escribimos lo que se nos ocurre y no la verdad pues como que… no tiene mucho sentido la pregunta. El caso es que yo me vi escribiendo sin ver lo que escribía – deformación profesional - y cuando acabe me encontré con lo siguiente:

- “los manzanos no dan peras porque la naturaleza sabe lo que hace... no te interpongas en sus decisiones, solo eres humano.”

La verdad es que no lo pensé, no era consciente de que estaba tecleando y muchísimo menos del sentido de la frase. Mi sorpresa apareció cuando leí la frase por segunda vez y me di cuenta del trasfondo de realidad – más bien sobredosis de realidad – que contenía. Era innegable que la frase me la dirigía a mí, a consciente, me decía que no entrara en un juego del que no conseguiré nada, la frase me confirmaba lo que, desde hace 5 años, sabía.

Os pongo en antecedentes, aunque no entrare en muchos detalles por razones que entenderéis, el caso es que hace 5 años, mi padre en un solo día le dieron una serie de paradas cardio-respiratorias – ese día la naturaleza me dio una lección de resistencia y saber hacer -, dos de esas paradas duraron más de 7 minutos, ya sabéis que a partir de 6 minutos comienzan a morir las neuronas en el cerebro por falta de oxigeno, el caso es que a consecuencia de eso, mi padre, quedo en coma y tras las pruebas, los médicos en el primer parte que dieron a la familia fueron tajantes – lo recuerdo perfectamente – de 24 a 48 máximo, no se puede hacer mas. El parte médico era frio y distante, sin tecnicismos, ya que mi madre trabaja en el hospital donde se encontraba mi padre, aparte de las paradas cardio-respiratorias, tenia fallo multiorgánico por la falta de riego sanguíneo. Teníamos que tomar una decisión simple, estaba sedado y se sabía que el cerebro estaba afectado por lo ocurrido, solo dos opciones, dejarlo ir sin sufrimiento o esperar, como es obvio, mi madre dio la respuesta sin consultar y sin inmutarse, con un tajante y seco: - Está en las manos de Dios y el decidirá.

Nunca he logrado entender como en cosas así puede alguien refugiarse en la religión, la ciencia y el corazón te decían que era hora de despedirse, que no había más razón que el egoísmo para no dejar marchar a un hombre que había y sentía que cumplió en vida con lo que era su deber, pero no, mi madre recalco que las decisiones las tomaba ella y así se lo hizo saber al cuerpo médico, nadie tenía derecho a contradecirla. El caso es que mi padre supero las 24 horas y las 24 siguientes y continuo en coma durante 6 meses, eso sí, padeciendo un infarto casi a diario, infecciones pulmonares y más cosas que hacían más precario el sin vivir que padecía su cuerpo, – su mente estaba en cualquier parte menos en aquella habitación, eso seguro -, día tras día nos relataban, en los partes, las incidencias y medicación que recibía.

Os acortare muchísimo el tema, mi padre despertó del coma con una pérdida de capacidad cerebral visible pero muchísimo menor de la esperada pero os aseguro que su vida desde ese día ha sido un calvario de ingresos hospitalarios por muchos infartos mas, nunca ha recuperado las funciones de sus riñones con las consiguientes infecciones, respira gracias a una maquina que le inyecta oxigeno y toma a diario más de 17 tipos de pastillas, que le destrozan el hígado, para controlar las disfunciones que tiene y todo esto hasta el pasado martes en el que se le ha detectado una tuberculosis pulmonar agravada con el encharcamiento de los pulmones y en fase ya de enquistación, así que imaginaros el panorama familiar en estos momentos.

Llevo 5 años preguntándome lo mismo día tras día, ¿Por qué obligar a alguien a soportar lo insoportable?, ¿qué instinto racional permite tomar este tipo de decisiones?, ¿qué motivo existe para alargar una vida que ya ha sido vivida? – Está pregunta me la hizo mi padre hace tiempo- ¿Por qué Dios permite esto?

Y todo esto es por una frase que inconscientemente escribí en un momento en el que a lo mejor necesitaba oírla aunque fuera por parte de mi yo interior.

Yo sigo esperando que mi padre descanse porque sé - de su boca - que quiere descansar ya.

P.D.: tengo que pedir perdón porque hay cosas que la familia de mi mujer no conocía. Preferido no decir nada porque llevo 5 años llamándoles e informándoles cuando pasaba algo y estoy cansado de soportar esta carga que me corresponde pero ya no quiero que nadie la cargue conmigo, se que ellos están ahí para apoyarme, me lo han demostrado y se lo agradezco en y con el alma.

Y a vosotros, perdonad esta entrada pero tenía que decirlo, bueno, más bien gritarlo, siempre he pensado que es mejor no callar así que… por algún sitio ha de salir ¿verdad?

5 comentarios:

Perséfone dijo...

Vaya...

Espero que te sientas un poquito mejor después de vomitar todo lo que llevabas dentro.

Lo que cuentas es realmente duro, tanto que no imagino lo que debeis sentir en estos momentos tan duros. Tampoco puedo ponerme en el lugar de tu padre por más que lo intento.

¿Sabes? Creo que a veces ponemos en boca de un Dios inexistente lo que nosotros mismos deseamos. Es como una manera de quitarnos sufrimiento de encima pasándole a otro nuestra propia responsabilidad.

Y es que hay decisiones que no son nada fáciles de tomar.

Soy de las que piensan que si de verdad existiera un Dios no permitiría muchas de la cosas que suceden en nuestros días. Por eso me declaro atea.

Ahora sólo me queda desearos ánimo y mucha fuerza, sobre todo a tu padre.

Un abrazo.

lys dijo...

Te he escrito un comentario largo y no he conseguido que entre. He vivido una situación parecida y en estos momentos estoy demasiado emocionada para escribirlo de nuevo.

Un beso.

Navegante dijo...

Perséfone - Gracias por tus ánimos. Dios existe pero esconde lo que hace llamándolo "libre albedrio”, así siempre habrá un responsable de sus decisiones y no será él.

Lys – Aunque no hayamos podido disfrutar de tu comentario se que lo escribiste con el corazón y solo por ello te lo agradezco desde el corazón, gracias.
Bsosss a ambas.

Crika dijo...

A mi Dios o la vida, no me ha dado tiempo a elegir ni decidir nada. Mi hermana pequeña, con 19 años, perdió la vida en el asfalto con su novio a lomos de una moto. Mi padre, con 54, se fue una noche de repente sin dar tiempo a preaparse para ello ("sólo tenía un catarro"). Y en el caso de mi abuela, con Alzahimer, diabetes aguda y edad avazanda ni siquiera me dejaron que me despidiera de ella cuando se pasó una semana entera agonizando. Este último caso es el único que por similitud podría hacerm entender cómo te sientes. Yo me alegré de que muriera, aún cuando no me dejaran despedirme de ella, porque sabía que su cuerpo era fuerte pero su mente se había perdido hacía ya años y no quedaba nada de ella en ese maltrecho saco de huesos que más tarde ví en el tanatorio.
Supongo que tu madre es muy católica y defiende la vida hasta el final....pero yo soy más partidaria de la dignidad humana y de evitar el sufrimiento físico de las personas tan sólo por las creencias de los demás.
En fin, que me enrrollo. Supongo que como a todos los bloggers, el hecho de vomitar sobre nuestros pequeños diarios públicos nuestras miseras, nos ayudan a superarlas.
Un beso grande y ¡ánimo!

Patri dijo...

Como tú dices ahora lo que queda es esperar...

Besotes vidita

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